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Seguramente estás sintiéndote un poco perdido, desordenado, básicamente algo desorientado, eso me paso a mí, de hecho ese es el problema de muchas personas. Y el cómo hacer una planificación diaria te ayuda a salir de ese pozo, porque el problema no es que no sepamos qué queremos, sino que no que estamos demasiados confundidos sobre como avanzar.
¿Te paso alguna vez? Que te quedaste sobre pensando un tema y tenías dudas de si hacerlo o no, o incluso que te quedaste pensando en que tenías que hacer más de una cosa y no sabías por cuál arrancar y no avanzaste con ninguna.
Sin dar más vuelta vamos a ver como hacer una planificación diaria.
Lo primero que debemos hacer es empezar a hacer un simple listado, es simple, pero hay que tener el hábito de hacerlo, y por más simple que parezca créeme que funciona, porque al momento de escribirlo seguramente o te vas a dar cuenta de que te falto algo o te vas a dar cuenta de que te está sobrando algo.
Otra cosa en el que te va a ayudar también hacer este listado es que te va a liberar la cabeza, porque ya no tenés que estar acordándote de todo lo que tenés que hacer, ya lo tenés en tu libreta, hoja, o celular, donde hayas decidido hacer este listado.
Lo ideal sería que hagas este listado en las primeras horas de la mañana para poder organizar tu día anticipadamente o también pude ser a la noche antes de irte a dormir.
Una vez que tengas echa la lista de tareas, vas a comenzar a mirar cuáles de esas tareas son las más importantes, podés usar el cuadrante de prioridades de Stephen Covey para ayudarte en el cual vas a ver que tareas son importantes y urgente, no importantes pero urgente, importantes pero no urgentes, y no importantes y no urgentes. (para no marearte te pongo una imagen)
De esta manera incluso vas a saber qué cosas podés descartar o delegar de esta lista de tareas y que cosas si hacerlas o decidir al menos cuando hacerlas.
Suele pasar que a veces tenés una tarea que es demasiado grande o extensa y terminas pasando por lo mismo, no sabes como abordar esa tarea.
Lo que vas a hacer es ver en cuantas pequeñas tareas o subtareas se puede fragmentar esta tarea grande. Esto va a hacer que sea más fácil de comenzar y avanzar con esa tarea porque vas a poder ir cumpliendo cada subtarea.
En este punto ya no hace falta priorizarlo, solo saber qué subtarea depende de la otra.
Bien, ahora ya vimos cierta “teoría” por así decirlo, seguramente ya tenés una idea de como hacerlo, pero si no, te ayudo. Repasemos.
Vas a agarrar una hoja cualquiera y listá las actividades que crees que vas a hacer hoy o de lo que queda de tu día, escribilo así sea ir a la cancha a jugar futbol, ir a pagar una cuanta, la tarea de tu trabajo, lista todo, aun si es de ocio, almorzar, jugar videojuegos etc.
Luego vas a usar el cuadrante para acomodar todo, según su prioridad, para saber que tenés que hacer sí o sí, que podés dejar para después, que podés delegar y que podés eliminar y no hacer.
Luego dale un lugar en el tiempo a cada tarea, a las que tenés que hacer sí o sí, te pones algo como “hacer de 9 a 10” por ejemplo. Y a las que podés dejar para después, la podés dejar para el final de tu día o pensar para que día a qué hora lo podés hacer.
Para las tareas grandes en otra hoja vas a fraccionar esa tarea y la vas a convertir en subtareas, para que te ayude a mantener un orden y claridad al momento de encararla.
Si bien este blog fue algo corto y simple, recordá que muchas veces somos nosotros los que complicamos las cosas innecesariamente.
Espero que este artículo sea un grano de arena en tu búsqueda de la productividad y lo más importante su paz mental.
Imagen de portada proveída por Freepik